Alcoholismo


 El consumo de alcohol entre menores es un problema de salud pública grave en los Estados Unidos. El alcohol es la sustancia más utilizada entre los jóvenes, y el consumo de alcohol por parte de menores supone enormes riesgos de salud y seguridad.


Las consecuencias del consumo de alcohol entre menores pueden afectar a todas las personas, independientemente de la edad o del consumo de alcohol. Todos nosotros, directa o indirectamente, nos vemos afectados por las conductas agresivas, los daños a la propiedad, las lesiones, la violencia y las muertes que pueden resultar del consumo de alcohol en menores. Esto no es simplemente un problema para algunas familias, es una inquietud nacional.

Casi todos saben que para poder beber legalmente en México es necesario tener más de 18 años. Pero según los datos del Centro Nacional para las Adicciones y el Consumo de Sustancias, aproximadamente el 80% de los estudiantes de secundaria han probado el alcohol.

El alcohol es un depresor. Esto significa que hace más lento el funcionamiento del sistema nervioso central. En realidad, el alcohol bloquea algunos de los mensajes que intentan llegar al cerebro. Esto altera las percepciones, las emociones, los movimientos, la vista y el oído de una persona.


En cantidades muy pequeñas, el alcohol puede ayudar a una persona a sentirse más relajada o menos ansiosa. Más alcohol provoca mayores cambios en el cerebro y causa una intoxicación. Las personas que han consumido alcohol en exceso tal vez se tambaleen, pierdan la coordinación o arrastren las palabras al hablar. Probablemente estén confusos o desorientados. Según el caso, la intoxicación puede hacer que una persona se vuelva muy amigable y conversadora o muy agresiva y enojada. Los tiempos de reacción se reducen drásticamente; por eso, las personas no deben conducir si han bebido. Las personas intoxicadas tal vez piensen que se están moviendo adecuadamente cuando no es así. También pueden actuar de manera extraña.


Cuando se consumen grandes cantidades de alcohol en un breve período de tiempo, el resultado puede ser una intoxicación grave por alcohol. En una intoxicación grave por alcohol, el cuerpo está intoxicado o "envenenado" por grandes cantidades de alcohol. Por lo general, el primer síntoma de la intoxicación grave por alcohol son los vómitos violentos. Esta intoxicación puede provocar mucha somnolencia, desmayos, dificultad para respirar, niveles de azúcar en sangre peligrosamente bajos e, incluso, la muerte.

La experimentación con el alcohol durante la adolescencia es común. Algunos de los motivos por los cuales los adolescentes consumen alcohol y otras drogas son los siguientes:


curiosidad

para sentirse bien, reducir el estrés y relajarse

para encajar

para sentirse más grandes

Desde muy pequeños, los niños ven mensajes publicitarios que muestran a personas hermosas que disfrutan de la vida... y del alcohol. Y como muchos padres y otros adultos beben alcohol socialmente (por ejemplo, toman una cerveza o vino para cenar), muchos adolescentes creen que el alcohol no puede hacerles daño.

Si bien en México es ilegal que una persona menor 18 años compre alcohol, la mayoría de los adolescentes tienen acceso al alcohol. Por lo tanto, de ti depende la decisión de tomar o no. Además de la posibilidad de volverte adicto, beber tiene algunas desventajas:


El castigo es grave. Los adolescentes que beben se arriesgan a tener problemas graves con la ley (es ilegal y pueden arrestarte). Los adolescentes que beben también tienen más probabilidades de involucrarse en peleas y de cometer delitos que quienes no beben.


Las personas que beben habitualmente también suelen tener problemas con la escuela. La bebida puede afectar la capacidad de estudiar bien y obtener calificaciones razonables, además de afectar el desempeño en los deportes (la coordinación).



Puedes verte como un tonto. La impresión es que beber es genial, pero los cambios que el alcohol provoca en el sistema nervioso pueden hacer que una persona haga cosas estúpidas o bochornosas, como vomitar u orinarse encima. La bebida también les da a las personas mal aliento y nadie disfruta de una resaca.


El alcohol pone tu salud en riesgo. Los adolescentes que beben tienen más probabilidades de ser sexualmente activos y de tener sexo sin protección. Los embarazos y las enfermedades de transmisión sexual que contraen pueden cambiar su vida, o incluso terminarla. Además, el riesgo de sufrir una lesión, incluso mortal, es más alto cuando estás bajo los efectos del alcohol. La mitad de los fallecimientos por ahogamiento en los adolescentes están relacionados con el consumo de alcohol. El consumo de alcohol incrementa enormemente las probabilidades de que un adolescente se vea envuelto en un accidente de automóvil, un homicidio o un suicidio.


Los bebedores adolescentes también tienen más probabilidades de engordar o tener problemas de salud. Un estudio de la Universidad de Washington determinó que las personas que tomaban regularmente cinco o más bebidas seguidas a partir de los 13 años tenían muchas más probabilidades de tener sobrepeso o tensión arterial alta a la edad de 24 años que quienes no beben. Las personas que continúan bebiendo grandes cantidades de alcohol en la vida adulta corren el riesgo de sufrir daños en órganos, como el hígado, el corazón y el cerebro.

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